La amenaza de hundimiento del petrolero Safer por el estado de abandono del barco, se cierne sobre la costa del mar Rojo.
El barco lleva anclado desde 1988 frente a las costas de Ras Issa, como terminal flotante para el abastecimiento de petroleros sin necesidad de acercarse a tierra, siendo el punto final de un oleoducto. En sus bodegas se almacena un cargamento 5 veces superior al del Exxon Valdez, cuyo hundimiento originó el peor desastre medioambiental vivido hasta el momento.
El barco y la zona circundante se encuentra bajo el control rebelde hutíe, como gran parte del país y no recibe ningún tipo de mantenimiento desde hace años. La ONU exige acceso incondicional al barco, sin embargo los rebeldes se niegan por una disputa: El destino del petróleo en el interior del buque.
La ONU plantea vender el petróleo recuperado, con valor estimado en unos US$40 millones, y dividir los ingresos entre los hutíes y el gobierno yemení, respaldado por Arabia Saudita.
Sin embargo, los rebeldes quieren garantías de que la embarcación será reparada y que el valor del petróleo a bordo se utilice para pagar los salarios... Leer más ...