Solo con la intervención de la coalición internacional e Irán fueron frenados los terroristas y revertidas sus ganancias de territorio. La lucha contra el ISIS ha quedado seriamente comprometida por dos decisiones unilaterales del presidente Donald Trump: el abandono parcial de sus aliados kurdos en Siria y, ahora, el asesinato del general iranÃ.
Iraq, un firme aliado de Occidente hasta esta semana, presentará una protesta ante la ONU contra el ataque con drones perpetrado en su capital, como una violación de su soberanÃa.
La colación internacional, por su parte, ha reducido al mÃnimo su actividad en el paÃs.
En esta carretera a la salida del aeropuerto de Bagdad ha sido hoy asesinado el general iranà Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Al Quds, por orden directa del presidente estadounidense Donald Trump.
La acción es la desestabilización polÃtica y de seguridad más grave de los últimos meses en Oriente Medio y coloca a USA e Irán al borde del enfrentamiento directo.
Varios lideres iranÃes han prometido venganza, incluido el el lÃder supremo, el ayatolá Ali Jamenei: “Su marcha hacia Dios no pone fin a su camino o su misión, pero una poderosa venganza aguarda a los criminales que tienen su sangre y la sangre de los otros mártires de anoche en sus manosâ€. Oscuras palabras que no auguran nada bueno.