El caso es, estimado Master, que hace bastantes años, un verano, cuando regresábamos la familia de visitar las cuevas de Nerja se nos ocurrió bajar a bañarnos a La Herradura. Acostumbrados como estábamos a las cálidas playas de Valencia y Alicante, encontramos las aguas de esa ensenada enormemente frías, además de una dura playa de guijarros, por lo cual no guardábamos muy buen recuerdo del sitio.
Sin embargo, el conocimiento del hecho histórico del desgraciado naufragio de la flota de galeras, me hizo interesarme de nuevo por La Herradura, una ensenada natural que hubiera sido un acertado refugio de las naves si no hubiera concurrido el fortuito ciclón, cuyo ojo acertó a pasar en el momento más inoportuno y rápidamente hizo rolar el viento hacia la dirección más desfavorable. Mala suerte.
Hoy conozco mucho más de La Herradura, que por encima de lo negativo ya expuesto, presenta unas magníficas características, como el submarinismo y el turismo, que la hacen bastante atractiva. Si a ello añadimos el valor histórico de lo relatado, mejora bastante mi antigua percepción.
En efecto querido Master, el que los franceses napoleónicos dejaran los trofeos del Magnánimo en su ataque a Marsella, por las razones expuestas, no significa que no se dieran al pillaje en la ciudad de Valencia respecto de lo que para ellos tenía verdadero valor.
El gran retablo en plata de más de 6 metros de altura del altar mayor de la catedral acabó desapareciendo convertido en moneda al ser llevado a Mallorca para evitar cayera en manos francesas.
En el Palacio Arzobispal, que contaba con 30.000 volúmenes, fueron saqueadas las colecciones arqueológicas y numismáticas y llevadas en su mayoría a París.ç
En las iglesias de clero diocesano, las tropas francesas permitieron que siguieran abiertas al culto a cambio de la entrega de los objetos de oro y plata que luego eran fundidos para acuñar moneda con que pagar a la tropa.
En el Real Colegio Seminario “Corpus Christi”, conocido como “El Patriarca”, requisaron cálices, copones y joyas del propio san Juan de Ribera, el fundador del centro, entre otras su anillo episcopal, su cruz pectoral y la urna antropomorfa de plata de su sepulcro.
Los invasores permitieron también que se hiciera un molde de la custodia... Leer más ...
Los mayores trofeos obtenidos por Alfonso V en su saqueo de Marsella en 1423:Las reliquias de Saint Louís de Anjou y las cadenas que cerraban la bocana del puerto viejo de la ciudad, fueron a parar a la catedral de Valencia donde aún hoy se exhiben. Los primeros se encuentran en la segunda capilla a la izquierda entrando por la puerta de los Hierros y las segundas en la sala capitular donde se venera al Santo Grial.
...se apoderaron del convento de frailes menores, donde se custodiaban las reliquias de Saint-louis d’Anjou (muerto el 19 de agosto de 1297 y canonizado el 7 de abril de 1317), a pesar de que estas fueron escondidas preventivamente.
El 23 de noviembre, el Magnánimo reagrupa sus fuerzas y retornan con la flota al archipiélago de Frioul llevando como trofeo las reliquias de Saint-Louis y los dos trozos de cadena del puerto, y de allí parte para Barcelona, donde atracó el 9 de diciembre.
Las reliquias y las cadenas terminaron por fin en la catedral de Valencia, donde aún hoy pueden contemplarse.
La batalla de Pavía se libró el 24 de febrero de 1525 entre el ejército francés al mando del rey Francisco I y las tropas germano-españolas del emperador Carlos V, con victoria de estas últimas, en las proximidades de la ciudad italiana de Pavía.
El rey de Francia y su escolta combatían a pie, intentando abrirse paso. De pronto, Francisco I cayó, y al erguirse, se encontró con un estoque español en su cuello. Un soldado de infantería, Juan de Urbieta, lo hacía preso.
El regio prisionero fue trasladado a España por mar desembarcando en el puerto de Valencia. Tras una breve estancia en la ciudad, comenzó un viaje que lo llevaría a Madríd donde llegó el 12 de agosto, quedando custodiado en la Casa y Torre de los Lujanes.
Como en pocos sitios se informa de la recepción, estancia, e itinerario hacia Madrid, del preso real francés por el reino de Valencia, confecciono el presente archivo kmz, donde se relata esa historia, tomando como fuente un artículo de Las... Leer más ...
El 10 de diciembre de 1926 (día de Nuestra Señora de Loreto, patrona de la Aviación) dio comienzo el raid aéreo de Melilla a Guinea Ecuatorial, en etapas, de la Patrulla Alántida formada por una escuadrilla de tres hidroaviones españoles veteranos de la guerra de Marruecos, Dornier Wal de serie, de fabricación nacional, con motores Rolls-Royce Eagle 9 y bautizados con los nombres: Andalucía, Cataluña y Valencia, rememorando el origen de los marinos que exploraron por primera vez la costa africana que iban a sobrevolar.
La misión que se les asignó era una tarea práctica determinada: el levantamiento cartográfico del territorio continental de Guinea Ecuatorial, casi todo él inexplorado, salvo la línea costera. La otra tarea era un objetivo militar: debían volar en formación, sin separarse en ninguna de las nueve etapas en que se dividió el recorrido.
Se contó para asistencia de la expedición aérea con algunas unidades de la marina : El motovelero de 120 Tn. “Cabo Falcón”, que se usó para el transporte de materiales de recambio adicionales a las cargadas en los hidros. El cañonero Bonifaz, que les acompañaría hasta Dakar. El cañonero Cánovas del Castillo, que lo haría en... Leer más ...
Huyendo del acoso a Madrid de las fuerzas sublevadas, en medio de la Guerra Civil, el Gobierno de la II República, se trasladó a Valencia, en noviembre de 1936, con lo que la capital del Turia se convirtió así en capital provisional de la República Española.
Durante la noche del 6 al 7 de Noviembre de 1936 los primeros soldados republicanos tomaban por carretera la ciudad del Turia. Indalecio Prieto, ministro de la Marina y del Aire, fue el primero en llegar y Francisco Largo Caballero, presidente del Consejo y ministro de Guerra, fue el último, acompañados de efectivos de burócratas y administrativos; es decir, todo el sostén humano de la máquina del Estado. En las semanas posteriores, “la España oficial” fue tomando posesión de los mejores edificios vacantes de la ciudad.
A la hora de instalar los distintos ministerios y servicios del Estado se recurrió a la ocupación de palacios de aristócratas o gente adinerada, que o bien se habían dado a la fuga para poner a salvo sus vidas, o bien cedieron sus propiedades para ese fin.
La afluencia de refugiados, intelectuales, burócratas, políticos, asesores soviéticos, brigadistas internacionales, periodistas, delegaciones y... Leer más ...
Magnífico documento Batiste, con una generosa información.
Ya lo tengo en mi biblioteca de favoritos. Gracias.
Solo como curiosidad, pongo este plano que retoqué hace un tiempo y que muestra el recorrido por donde transcurría el antiguo segundo ramal de la margen derecha de río Turia y que fué desecado. Si se hace su superposición a la vista de Google Earth, se comprenderá el por qué de ciertos aspectos de la forma urbanística de la ciudad antigua.
Situada a orillas del río Turia, se fundó como Valentia Edetanorum en el año 138 a. C., siendo cónsul romano Décimo Junio Bruto Galaico.
Dicha denominación puede traducirse como "Valor (o Fuerza) en la tierra de los Edetanos.
El año 75 a.C fue destruida en la guerra entre Pompeyo y Sertorio, y fue abandonada durante unos 50 años. En el siglo I, la ciudad de Valencia ya había recuperado la población, y se comenzó a construir grandes obras de infraestructura.
Los árabes la denominaron مدينة التراب (Madina at-Turab, "Ciudad de la Arena"), por estar emplazada en la orilla del río Turia, mientras que reservaron el término بلنسية (Balansīa) para la totalidad de la taifa de Valencia. Sin embargo, para la época de Abd al-Aziz la ciudad había recuperado para sí el nombre de Balansia, que pasaría a ser Valencia, València en valenciano, tras la conquista de Jaime I.
En 1238, la ciudad fue conquistada por Jaime I con ayuda de tropas de la orden de Calatrava. Se realizó el reparto de las tierras como queda testimoniado en el Llibre del Repartiment. En 1251 se crearon los Fueros de Valencia (els Furs) que años después se hicieron extensivos al resto del Reino de Valencia.
Hay coberturas que la gente desconoce y otros las toman a risa:
La caída de aeronaves u otros aparatos aéreos, o de objetos procedentes de los mismos o de meteoritos.
Piensan que eso no puede pasar, igual como decir que el seguro cubre el derrumbe, retirada de escombros y reconstrucción de la casa en caso de terremoto..... Eso aquí en España, no pasa.