La base Príncipe de la BRIPAC tiene un perímetro de cuatro kilómetros y una extensión de 100 hectáreas. En ella residen más de 1.000 militares que, sumados a los que acuden a diario a trabajar, alcanzan los 1.700.
En esta realidad cambiante, la BRIPAC busca el anclaje a nuestra razón de ser, mirando hacia nuestros orígenes con los gritos paracaidistas, donde se encuentra quienes somos.
El Ejército y la BRIPAC viven tiempos de cambios. Y es aquí donde el paracaidista interioriza que no sobrevive el más fuerte, sino el que es capaz de adaptarse a los cambios.