Este parque está en el sureste de Navarra y la figura natural que más impresiona es la de Castildetierra. Se trata de un pináculo rocoso y ejemplifica como ninguna otra parte la erosión que ha sufrido esta tierra a lo largo de millones de años.
Es una maravilla natural y bien podría servir como plató para ambientar alguna película americana del antiguo oeste. Sorprenden las montañas arcillosas que toman forma de escultura gracias al paso del tiempo, la erosión del agua y la fuerza del viento.