Una novedad que les espera en la Biblioteca Pública de Nueva York es la Exhibición Polonsky en el Gottesman Hall, una oportunidad única para ver de cerca algunos de los Tesoros de la Biblioteca.
Entre los textos destaca una de las primeras Biblias de Gutenberg y la carta de Cristóbal Colón donde le contaba al Rey Felipe de Castilla y Aragón que había llegado a las Indias, ejem
Biblioteca Pública de Nueva York, 5th Avenue, Nueva York, EE. UU.
La Biblioteca Pública de Nueva York es uno de los edificios más importantes y queridos de la ciudad. Es la sede principal de la red de bibliotecas de Nueva York.
Tienen que recorrer sus fastuosos salones y fotografiarse con los leones en las escalinatas de la entrada, si no, no fueron a Nueva York.
El Rolex Learning Center, construido en el campus de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) y diseñado por SANAA, estudio japonés de arquitectura de renombre internacional, abrió sus puertas el 22 de febrero de 2010.
El citado Centro, que funciona como laboratorio de enseñanza, alberga una biblioteca de 500.000 volúmenes y un centro cultural internacional accesible a los estudiantes y al público.
Se extiende sobre un espacio único de 20.000 m2 en el que los diferentes servicios como bibliotecas, centros de información, espacios sociales y de estudio, restaurantes y cafés, y agradables espacios al aire libre se suceden sin obstáculos y con fluidez. El innovador edificio, que exigió métodos de construcción completamente inéditos, comprende terrazas y suaves colinas que ondulan en torno a una serie de ʻpatiosʼ interiores cubiertos por un complejo techo curvo cuyos pilares pasan casi desapercibidos.
“El Rolex Learnig Center”, dice Patrick Aebischer, Presidente de la EPFL, “ilustra nuestra visión de la universidad en la que no hay fronteras entre las diversas disciplinas y donde matemáticos e ingenieros están en contacto con especialistas en... Leer más ...
La silla roja tiene 7 metros de alto por 3 y pico de ancho, y el potro pinto casi 2 metros de alto.
The Yearling fue encargado originalmente para una escuela de primaria en el alto Manhattan. Cuando el distrito escolar pidió omitir el caballo, su autor, Donald Lipski rechazó la idea porque perdía "toda su magia".
La escultura pasó en 1997 al Central Park de Nueva York y de allí a Denver en 1998 para su instalación permanente en los jardines de la Biblioteca Pública.