La plataforma de Wilkins, una de las ciclópeas placas de hielo que rodean a la Península Antártica, ha colapsado. Un año después de que se observaran las primeras grietas y tras meses de vigilancia satelital, las observaciones en la zona certifican el desprendimiento de un sector de 14.000 kilómetros cuadrados, prácticamente el tamaño de la provincia de Teruel. Testigos de la rotura en primera línea, la dotación y el equipo científico a bordo del buque español de investigación polar 'Hespérides' han constatado también el retroceso por fusión de 550 kilómetros del frente de hielo en el cercano Mar de Bellinghausen, al oeste de la Península Antártica. (Colpisa)