La ciudad de Caral, sus pirámides y construcciones ha supuesto una ruptura de los esquemas para los historiadores: al encontrarse con la que es hoy por hoy, la cultura mas antigua de América, con un elevado desarrollo urbano y una antigüedad de 5000 años que la pone a la altura de las civilizaciones primigenias de Egipto, Mesopotamia e India.
El enigma que nos hemos encontrado es que hasta el momento se databa el desarrollo urbano mas o menos avanzado en América, en unos 1500 años AC... y no se sabe porque, esa cultura no tuvo una continuidad que enlace el periodo de Caral, con las posteriores civilizaciones urbanas.
Se ha confirmado la antigüedad de la civilización caralina a través de 146 fechados radio carbónicos realizados en los Estados Unidos. Según éstos, Caral tiene una antigüedad de 5.000 años aproximadamente, cuando en el resto de América el desarrollo urbano comienza 1500 años después (como Monte Albán, en Mesoamérica). El hallazgo de Caral cambió así los esquemas que hasta entonces se tenían sobre el surgimiento de las antiguas civilizaciones en el Perú. Anteriormente se consideraba a Chavín de Huántar como el foco cultural de más... Leer más ...
La ciudad de Caral, sus pirámides y construcciones ha supuesto una ruptura de los esquemas para los historiadores: al encontrarse con la que es hoy por hoy, la cultura mas antigua de América, con un elevado desarrollo urbano y una antigüedad de 5000 años que la pone a la altura de las civilizaciones primigenias de Egipto, Mesopotamia e India.
El enigma que nos hemos encontrado es que hasta el momento se databa el desarrollo urbano mas o menos avanzado en América, en unos 1500 años AC... y no se sabe porque, esa cultura no tuvo una continuidad que enlace el periodo de Caral, con las posteriores civilizaciones urbanas.
Se ha confirmado la antigüedad de la civilización caralina a través de 146 fechados radio carbónicos realizados en los Estados Unidos. Según éstos, Caral tiene una antigüedad de 5.000 años aproximadamente, cuando en el resto de América el desarrollo urbano comienza 1500 años después (como Monte Albán, en Mesoamérica). El hallazgo de Caral cambió así los esquemas que hasta entonces se tenían sobre el surgimiento de las antiguas civilizaciones en el Perú. Anteriormente se consideraba a Chavín de Huántar como el foco cultural de más vieja data en el Per... Leer más ...
Este kmz no es mío, así que lo presento tal como me lo encontré. Hay que engordar el hilo
Con 5.000 años de antigüedad, La Ciudad Sagrada de Caral, conocida originalmente como Chupacigarro o Chupacigarro Grande, es el yacimiento arqueológico más importante conocido relacionado a la civilización de Caral-Supe, la más antigua de América, situada en el Valle de Supe, a 200 kilómetros al norte de Lima, en el Perú.
La civilización de Caral-Supe o Norte Chico fue coetánea de otras como las de China, Egipto, India y Mesopotamia; esta ciudad estado de organización teocrática, estuvo rodeada por otras civilizaciones enmarcadas aún en lo que se denomina "sociedad aldeana". Así, se trata de una de las zonas geográficas que pueden considerarse como cuna de la civilización del mundo por su antigüedad. Debe advertirse sin embargo que los calificativos de "ciudad" y "civilización" son algo controvertidos y que una parte de la comunidad arqueológica peruana aún prefiere evitar su uso.
Este es uno de los temas más fascinantes de la arqueología contemporánea. El descubrimiento data, según creo, de hace diez años, y aún se está investigando. Una gran, gran civilización perdida. ¡Y sin marcianitos!
La civilización Caral o Caral-Supe fue una sociedad precolombina que incluía cerca de 30 grandes asentamientos humanos en lo que se conoce como la región Norte Chico, en la costa nor-central del Perú.
Es la civilización más antigua de América, que floreció entre el siglo XXX a. C y el s. XVIII de nuestra era, en el período denominado Arcaico Tardío. El nombre Caral-Supe se deriva de la Ciudad Sagrada de Caral, que se encuentra en el valle de Supe en Lima, un lugar sumamente arcaico ubicado en los Andes. La arqueóloga Ruth Shady anunció su existencia por primera vez en 1997, a partir de sus excavaciones en este asentamiento arqueológico