Tras perder su importancia estratégica para la defensa de la ciudad, el castillo fue vendido a los duques de Mecklemburgo, que se establecieron allí en 1358. Reformaron el edificio y lo convirtieron en una residencia de lujo, al punto de que, con una segunda reforma dos siglos después, se convirtió prácticamente en un palacio.
El Castillo de Schwerin se encuentra en la ciudad del mismo nombre, capital del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Actualmente, es sede del Parlamento estatal, aunque lo antecede una larga e interesante historia. Fue hogar de los duques de Mecklemburgo y antes un fuerte de la tribu de los eslavos polabios.