El castillo se encuentra en un lugar estratégico en la entrada hacia el sur-este del lago, en una península. Un foso lo rodea y sólo se puede entrar al castillo por dos puentes levadizos por lo que es una estructura perfecta para la protección contra los enemigos.
El castillo de Scaliger, o Castello Scaligero, su contrucción se inició en 1277 por Mastino della Scala y la obra se realizó en tres fases en el siglo XV. En la pequeña y encantadora ciudad de Sirmione, situada junto al Lago de Garda, se alza un edificio bastante singular.