En el parque de al lado se comen unas patatas fritas muy ricas. Y en la esquina hay un bar-restaurante donde ponen unas enormes ollas de mejillones. Dos de los platos que adoran los belgas.
Esta fortaleza permitía el acceso a través del río Escalda, aunque fundamentalmente ha servido como cárcel durante algo más de cinco siglos, hasta 1827. Y no una cárcel cualquiera, sino la cárcel en la que los reos esperaban su sentencia de muerte. Dicen que los presos ricos se situaban a la derecha del castillo y los pobres a la izquierda.
El Castillo de Het Steen, situado en el paseo Steen que bordea el río Escalda. A decir verdad es un castillo muy pintoresco, construido a principios del siglo XIII, por lo que es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Su nombre actual se lo dio Carlos V en 1520 tras la reconstrucción en piedra que le hizo.