Este sinsentido se subsanó en una pequeña parte a partir de 2009, cuando se concedió el permiso de bajar a los turistas para que vean esta maravilla más de cerca. Sin embargo, sólo una compañía goza este privilegio, la Island Helicopter. El tour dura entre 75 y 85 minutos tras los cuales las personas tocan suelo para embarcarse en una caminata por el río Kulo hasta su base. Los visitantes deben usar unas botas especiales para no contaminar el suelo (me permito una pregunta: ¿qué tanto el ruido de los helicópteros no afecta el ritmo de vida de los habitantes del lugar?)
Ahora ya conoces este tesoro ubicado en el centro-sur de Kauai, en Hawai. Si andas por allí, no pierdas la oportunidad de ponerte frente a frente con la cascada de Parque Jurásico y de comprobar que la realidad supera a la ficción, y más cuando se trata de maravillas naturales.
Las Cataratas Manawaipuna son un salto de cerca de 700 metros de alto que se asoman en medio de un pliegue del terreno verde, como una cinta blanca adornando el ya bello paisaje. Se encuentran en Kauai, en Hawai.
Hemos visto muchas cascadas: en Venezuela, en Perú, en Estados Unidos y en tantos países más. Cada una tiene su encanto y una historia particular que la distingue entre el resto. En este caso, Manawaipuna solía ser algo así como un punto secreto en Hawai, por esas manías extrañas que tiene la raza humana de inventar límites en la naturaleza y sentar un gran cartel de “Propiedad Privada”.
Por eso fue que por mucho tiempo estas Cataratas no se conocían hasta que, en 1993, fueron elegidas como escenario para la película hollywodense “Jurassic Park”, dirigida por Steven Spielberg. Desde entonces, quien mire el film y luego viaje a Hawai, no dudará en buscar la manera de acercarse a Manawaipuna para dejarse deslumbrar.
La escena a la que hacemos alusión es una en que los científicos son llevadas en helicóptero a la Isla Nublar. En la realidad, y hasta no hace tanto tiempo, la única manera de disfrutar... Leer más ...