Nuorilang también es una de las mayores cascadas de travertino de China.Sus aguas se abalanzan,revolviendo todo el valle.También conocida como la ¨cascada del bosque¨,emerge de la selva intrincada,mientras los árboles y el agua se separan y unen al mismo tiempo,como un telar donde incesantemente se teje un paño de seda blanca,además,es la más impactante de todas las encantadoras cataratas de Jiuzhaigou.Tiene 2.365 metros de altura sobre el nivel del mar,325 metros en su punto más ancho,una caída de 30-40 metros y un caudal de agua de 5,8 metros cúbicos por segundo.
Las cataratas son la esencia del paisaje del Valle de Jiuzhaigou, entre las cuales destaca la de Nuorilang, la más ancha. La fuerte corriente que riega el acantilado cae 30 metros antes de dividirse en varias espectaculares cataratas de formas y tamaños diversos. Parte del agua cae directamente al suelo; en otras partes, embiste su fuerza contra las protuberantes rocas que encuentra a su paso, estallando en miles de diminutas gotas multicolores. Bajo la luz del sol, varios arco iris surgen sobre la catarata.
En el valle de Jiuzhaigou .al norte de Sichuan,se tiene la experiencia inigualable de caminar junto a una corriente alimentada por auga cristalina y fría que baja de las montañas nevadas y baña viejos árboles y raíces secas,corre por sabanas desiertas,se adentra en el tranquilo lago de Jinghai,y luego se escurre de la selva hasta que se despeña por un acantilado,para crear la fabulosa catarata de Nuorilang.
El Valle Jiuzhaigou, el lugar más colorido en otoño
Se puede decir que Jiuzhaigou es el reino de los colores. El Valle Jiuzhaigou es especialmente colorido en otoño, cuando los árboles pasan del verde al amarillo y después al rojo. El agua de Jiuzhaigou es también muy preciada. Los lagos, estanques y cataratas forman un espectáculo increíble de colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y púrpura.
Las cataratas son la esencia del paisaje del Valle sichuanés de Jiuzhaigou, entre las cuales destaca la de Nuorilang, la más ancha. La fuerte corriente que riega el acantilado cae 30 metros antes de dividirse en varias espectaculares cataratas de formas y tamaños diversos. Parte del agua cae directamente al suelo; en otras partes, embiste su fuerza contra las protuberantes rocas que encuentra a su paso, estallando en miles de diminutas gotas multicolores. Bajo la luz del sol, varios arco iris surgen sobre la catarata.
Mucho tiempo atrás, el dios Dago estaba perdidamente enamorado de Wolo Semo, diosa muy bella, y le regaló un espejo que había bruñido haciendo uno del viento y la luna. Pero debido a la intromisión de un diantre, se le deslizó de la mano y se rompió contra el suelo, convirtiéndose en 114 lagos espejeantes, como joyas incrustadas en las montañas y los bosques. De ahí la hondonada de ensueño Jiuzhaigou, como de los cuentos de hadas. ¡Pero qué tan hermosa es la historia! Jiuzhaigou, localizada en el distrito homónimo en la prefectura autónoma de las etnias tibetana y qiang de Aba, provincia de Sichuan y a más de 400 km de Chengdu, capital de la provincia, ostenta la geomorfía de lagos represados de carbonato en valles de entre montañas, debe su nombre a las nueve aldeas de tibetanos asentadas en el lugar y ocupa una superficie aproximada de 620 km cuadrados. La mayoría de los sitios de interés se hallan en las tres cañadas principales de forma “Y”. Algunos visitantes resumen el paisaje en cinco maravillas: lagos esmeraldinos, cataratas montañas unas sobre otras, bosques multicromos, picos nevados y encanto... Leer más ...