En su época de esplendor había en Pueblo Escondido decenas de trabajadores, instalaciones de molienda, concentración y separación de minerales por medios mecánicos, una usina propia, hospital, viviendas para mineros y jefes, teléfono. También un cablecarril de 300 metros de longitud para bajar el mineral hasta la planta y un surtidor de combustibles, entre otras facilidades. Pero no había geólogo. Sí mineros expertos, muchos traídos de Chile y Bolivia.
La zona es agreste y hace honor a su nombre: Cerro Aspero. Se puede llegar a pie o en vehículos todo terreno. Se encuentra unos 60 km al Oeste de la Central Nuclear de Embalse, provincia de Córdoba, y 20 km el Este de la puntana Villa de Merlo. Las instalaciones de extracción y procesamiento de tungsteno de Pueblo Escondido se encontraban en la confluencia de tres arroyos serranos cuyas aguas eran vitales para el lavado de los minerales, que se extraían sin el uso de productos químicos.