Localizado en un área formada por erupciones volcánicas tan sólo 100 kilómetros al noreste del desierto blanco de Fanfara, el desierto negro está lleno de pequeñas piedras negras.
EL paisaje del desierto, suele ser monotono, pero aveces te soprende con formas muy curiosas. Por otro lado, otras veces es esa monotonia, la que te asombra.
En contraste con el color amarillo que presentan la mayoría de los desiertos, éste, situado a 45 kilómetros al norte de Farafara, en Egipto, es de un blanco cremoso.