Un equipo de paleontólogos del Museo de Historia Natural de Oslo descubrió en una fría isla entre Noruega y el Ártico los restos de varios gigantescos reptiles marinos, que poblaron los fríos mares del norte en tiempo de los dinosaurios. El más grande de ellos, 'El Monstruo', tiene un cráneo de más de dos metros de largo y el cuerpo podría medir, de la cabeza a la cola, unos 10 metros.