En efecto Jesús, la historia es la misma, de un santo de igual época.
Una porción de su sangre se reserva en una ampolla en el altar mayor del Real Monasterio de la Encarnación. Fue tomada de otra más grande que se guarda en la Catedral italiana de Ravello. Fue donada al monasterio junto con un trozo de hueso del santo por el virrey de Nápoles.
Tiempos de un trasiego febril de reliquias por doquier.
Muchas gracias por compartir el unico milagro periodico del que tengo noticia.
Es interesante conocer como desde los orígenes y yo diría que hasta hoy, en el mundo católico cualquier iglesia, convento, abadía o catedral rivalizaban en la obtención de reliquias, algo muy preciado, pues ello comportaba una garantía en la aparición de milagros o en la concesión de favores por parte celestial. Todo lo cual, lógicamente llevaba implícito, como casi siempre, un sustancial beneficio económico para el poder religioso o político del lugar.
Véase si no, en este caso, aparte de la fe en personas creyentes, el flujo turístico que este acontecimiento universalmente conocido arrastra.
Los que en religión somos un poquito escépticos, nos sentimos perplejos cuando miramos a Nápoles, a su Catedral ,donde tres veces por año: la traslación de los restos a Nápoles, (el sábado anterior al primer domingo de Mayo); la fiesta del santo (19 de septiembre) y el aniversario de su intervención para evitar los efectos de una erupción del Vesubio en 1631 (16 de diciembre) de cada año, el rito se repite. Todo ocurre a la vista de los visitantes. Algunos de ellos pueden observar el milagro a menos de un metro de distancia. Entonces el sacerdote anuncia con toda solemnidad: "¡Ha ocurrido el milagro!", se agita un pañuelo blanco desde el altar y se canta el Te Deum.
¿Será verdad? ¿será mentira?.Lo cierto es que la sangre de san Genaro se licúa.
La reliquia es una masa sólida de color oscuro que llena hasta la mitad un recipiente de cristal sostenido por un relicario de metal. En un lapso de tiempo que varía por lo general entre los dos minutos y una hora, el sacerdote agita el relicario, lo vuelve cabeza abajo y la masa que era negra, sólida, seca y que se adhería al fondo del frasco, se desprende y se mueve, se torna líquida y adquiere un color... Leer más ...