La ciudad se funde con el marco natural. Las formas talladas y esculpidas tienen su origen en la simple gruta. Cuevas con tabiques, viviendas provistas de terrazas, palacios o iglesias: la arquitectura se basa en la bóveda de medio punto.
Un cartel informa que podemos colaborar para que las Grutas del Palacio sean declaradas Patrimonio de la Humanidad. Ahí empieza el camino lleno de verde (unos 600 metros a pie) que conduce desde el parador hasta las Grutas. Las bóvedas, de unos dos metros de altura, son tan impresionantes desde fuera como en su interior, con su singular estructura de columnas. No se sabe a ciencia cierta si los pasadizos fueron obra de la erosión natural o de los indígenas del lugar.
A solo 40 kilómetros de Trinidad por el trazado viejo de la Ruta 3 se encuentra uno de los paisajes más fascinantes del departamento: las Grutas del Palacio. Son cavernas formadas sobre rocas con más de 70 millones de años, de gran interés geológico. Se encuentran en Cuchilla de Marincho, en la zona llamada Rincón del Palacio.
Y precisamente esto es lo más llamativo del palacio de Hellbrunn. El agua se convierte en el elemento principal que guía la construcción de los jardines y alrededores del palacio. Fuentes, estanques, grutas y rincones dominados por el elemento agua, captan la atención de todo visitante introduciéndole plenamente en esta curiosa muestra de humor principesco.
Uno de los recorridos inolvidables en un viaje a Lhasa, la capital del Tibet, es la Montaña Chakpori, que se encuentra al lado del Palacio Potala como un gigante, con la altitud de 3.725 metros.
Desde la cima se puede disfrutar de los paisajes hermosos y misteriosos de Lhasa.
En el acantilado, hay muchas figuras exquisitas de Buda, los dioses en diferentes poses, y las escrituras budistas en caracteres tibetanos. Y en las montañas al sureste, podrás ver una gruta en forma de rectángulo desigual.
Aunque más de mil años han transcurrido, la gruta se conserva muy bien. Hay 69 estatuas de piedra viva y real fueron grabados en la roca, que representan el alma del arte tibetano inscripción de piedra.
A los pies al norte de la montaña es una fuente pura y dulce, llamada “agua bendita”. A mediados del siglo 17, se erigió un templo en la cima de la montaña, la vivienda la figura de zafiro de un tal rey medicina tibetana.
Usualmente, los turistas que visitan la provincia china de Guizhou pretenden ir a las cascadas del “árbol de las frutas amarillas” (Huangguoshu), unas de las más espectaculares del mundo.
Algunas de las otras atracciones populares son: las grutas de Long Gong –el palacio del dragón; el punto de reunión Zunyi, donde los comunistas alcanzaron la madurez en 1935; la montaña budista de Fanjing; y los cientos de ríos que han culebreado a través de la región por miles de años y han creado cientos de inmensos cañones.
Sin embargo, los maravillosos paisajes de la región sólo son una parte de la experiencia – docenas de pequeñas villas esparcidas por todas partes se suman al encanto: