La aventura está en el trayecto hacia la montaña y hacia el valle en los coches abiertos. Pero no se debería dejar pasar la oportunidad de realizar a pie, y con buen calzado, el circuito por el granito de Grimsel que rodea el lago de Gelmer (2 horas). Las zonas con gran pendiente cuentan con cables de seguridad.
Quien busque emociones fuertes las encontrará aquí, en el valle de Hasli junto al paso de Grimsel más próximo a Berna. Una pendiente de un 106 % máximo convierte este funicular monovagón en el más empinado de Europa. Sin lugar a dudas.