El término municipal de El Bonillo, en época medieval, tenía infinidad de núcleos poblacionales (como demuestran las iglesias y ermitas que hay o había) distando poco entre sí (ermita de Pinilla, ermita de Sotuélamos, iglesia gótica en Cerro Bueno -la actual iglesia de Santa Catalina, ermita de la Magdalena, Santa Ana, convento de Agustinos, ermita de San Roque), aunque los más importantes eran la aldea de Sotuélamos, San Miguel de Susaña y Santa Catalina (cerca de las Salinas de Pinilla). Estas, a caballo entre los siglos XII y XIII, se unieron en Cerro Bueno formando lo que hoy es El Bonillo, en el sitio donde se encontraba una pequeña iglesia de estilo gótico.
Pequeño núcleo urbano de pescadores en torno a la playa de su nombre, perteneciente a la capital e incluida en el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, que además de todos los atractivos de los alrededores tiene el interés de las Salinas, dominadas por el singular edificio de la Iglesia.
La iglesia de Las Salinas de Cabo de Gata vuelve a estar en el ojo del huracán, en esta ocasión por la aparición de pintadas de corte satánico que hacen pensar que se haya podido practicar un macabro ritual en su interior. Se elaboraron pintadas de símbolos y caracteres inconexos entre si en latín y hebreo, y con contenido supuestamente "satánico". Se distribuyen por el suelo y las paredes.También han aparecido restos varios como plumas, que quedaron depositados en el altar, así como velas y platos.
El hecho, constituye no solo un presunto delito de allanamiento y daños, sino también "una profanación" ya que, aunque el templo permanece cerrado al culto desde 2006, no ha sido "desacralizado" y es un lugar "sagrado".