Esta rodeados de olivos, cuestión que nos garantiza una suculenta gastronomía regada con el mejor oro líquido. Con el apetito bien saciado estamos en disposición de descubrir las maravillas de este punto de Italia repleto de estrechas calles empedradas y pequeñas plazas con mucho encanto en las que callejear resulta un auténtico placer.
Buscamos la belleza tranquila que nos regala una pequeña localidad medieval ubicada en la provincia italiana de Verona, a algo más de una hora de distancia por carretera de la ciudad de Romeo y Julieta. Nos mojamos los pies en el lago de Garda, mientras contemplamos la grandeza del monte Baldo. Entre ambos se encuentra Malcesine, un buen destino.