La tradición agrícola se está transformando a pasos agigantados debido a la presión del turismo de costa, gracias a su proximidad con Torrevieja y Guardamar del Segura, hasta el punto de que la mayoría de su población activa se dedica a los servicios. Esta prosperidad se refleja en los proyectos municipales que preveen construir 60.000 metros cuadrados de parques y jardines por toda la localidad.
Los Montesinos debe su nombre a la familia nobiliaria que rigió los destinos de las tierras donde se enclava el pueblo. Desde las reformas del Cardenal Belluga el conjunto de la Vega Bja fue prosperando y con ella Los Montesinos.
En uno de los extremos de la Plaza de la Virgen, justo al lado de otras dos grandes obras representantes de la arquitectura valenciana, como son la Catedral y la Basílica de Valencia, podemos encontrar la Fuente del Túria.
La fuente del escultor Manuel Silvestre Montesinos se inauguró en 1976. La fuente, que tiene forma ovalada, está presidida en su centro por una figura recostada de hombre musculado con barba, esta escultura personifica el rio Túria, y las ocho mujeres desnudas que le rodean, y que llevan un cántaro de donde sale agua y una peineta de labradora valenciana, representan las acequias más importantes del río. Algunas de estas acequias desembocan en la Albufera
En la base de cada mujer de la escultura se puede leer el nombre de la acequia a la que representa: Benager, Faitanar, Rovella, Favara, Quart, Tormos, Rascanya, Mislata y Mestalla. La posición de los cántaros de cada labradora es distinta. Por ejemplo, la de Quart, sostiene el cántaro de agua con ambas manos, mientras que la de Mislata la tiene a sus pies.