En la plaza principal, un imponente monumento recuerda Giacomo Matteotti, nació y enterrado en Fratta Poelsine, a pocos kilómetros de distancia de la ciudad. nombre de la ciudad probablemente proviene de rosas, como se lee en el Orlando Furioso de Ludovico Ariosto y así como la tradición, la historia y leyendas.
Desde esta plaza se llega a la espléndida residencia del siglo XIV de Gaia da Camino, una noble culta y fascinante inmortalizada por Dante en el canto XVI del Purgatorio. Dentro del palacio se pueden admirar frescos del siglo XIV que representan guerreros y personajes de finales de la Edad Media y el Museo del ciclismo.
En nuestro recorrido por ciudades del norte de Italia fue una etapa breve, quizás demasiado, entre Venecia y Verona. Un día que no le hace justicia a unas de las ciudades con más patrimonio artístico sobre todo medieval y renacentista de la península itálica. Callejuelas medievales, enormes plazas monumentales, portentosos edificios civiles y religiosos, nada menos que 32 ciclos de frescos de artistas de gran nivel desde el siglo XIII al XX que hacen que se conozca como la “ciudad de los frescos”, aunque rivaliza con Mantua por ese título, las dos entre nuestras ciudades más bonitas de Italia, un ambiente universitario con estudiantes de toda Europa.
En la plaza central se extiende la Catedral (1431-1502), del imponente estilo gótico tardío con añadidos renacentistas. Siempre en la plaza, domina el elegante palazzo Valeri y el antiguo Monte di Pietà. En Via Matteotti se encuentra el Palazzo Magnavin-Foratti, en un refinado estilo gótico veneciano, que se dice que fue la residencia de Jacopa, esposa del condottiere Erasmo de Narni, llamado Gattamelata. En Via Carrarese se encuentra el ayuntamiento, atribuido al arquitecto veronés Michele Sanmicheli (1538).
La partida de ajedrez se jugó así con personas, en la plaza del castillo de Marostica, todas perfectamente vestidas para interpretar las distintas piezas del juego: de blanco y negro iban los peones, alineados delante de la reina y el rey, las torres, los caballeros a caballo y los alfiles. Los dos guerreros, Rinaldo y Vieri, dirigiendo la partida. Lionora estaba secretamente enamorada de uno de los dos guerreros y pidió que se iluminara de blanco el castillo si ganaba el que hacía latir su corazón.
Esta rodeados de olivos, cuestión que nos garantiza una suculenta gastronomía regada con el mejor oro líquido. Con el apetito bien saciado estamos en disposición de descubrir las maravillas de este punto de Italia repleto de estrechas calles empedradas y pequeñas plazas con mucho encanto en las que callejear resulta un auténtico placer.
Bassano del Grappa es pequeña y acogedora y puede ser recorrida tranquilamente en un día. Aunque toda la ciudad merezca la pena ser visitada, la zona de mayor interés turístico es su centro histórico, con sus antiguas calles de varios niveles (pues la ciudad está en colina), las pequeñas plazas donde la gente se encuentra para charlar, las tiendas de artesanía y las de marcas.
Dices Véneto y piensas en Venecia. Plaza San Marcos, la gran laguna, las góndolas en el Canal Grande, el puente de los Suspiros, el Carnaval desenfrenado, las arquitecturas grandiosas, las obras maestras del arte, los palacios suntuosos, la magia de las "calles", el Festival Internacional del Cine, la Bienal del Arte, el Teatro La Fenice, las universidades prestigiosas, las numerosas señales del esplendor y de la riqueza fastuosa de una potencia marinera que dominó el Mediterráneo por cinco siglos.
Sorrento se puede visitar en un día y ofrece a los turístas muchas bellezas naturales e históricas. El punto de inicio para conocer Sorrento en un día, es Piazza Lauro, una plaza amplia y moderna, desde la cuál podrán tomar la vía principal del Sorrento: Corso Italia. Es una calle muy sugestiva, llena de negocios, bares, y restaurantes.
La plaza alberga distintos edificios de interés, entre ellos el Palacio del Gobierno, antiguo palacio de la lugartenencia austríaca y actual sede de la prefectura, espléndido con su balconada revestida de mosaicos en cristal de Murano y piedra blanca; el Palacio Stratti con su histórico Caffé degli Specchi.
Trieste no puede partir de otro lugar que no sea la magnífica Plaza de la Unità d’Italia, con el estilo neoclásico y vienés de sus palacios y la sugerente vista que ofrece al abrirse al golfo es una de las plazas más grandes de Europa que se asoman al mar.
El camino se extiende dentro del distrito de Foro Italico, desde la plaza homónima, donde se pueden admirar los mosaicos, en Viale del Foro Italico, donde se encuentra el obelisco de 20 m dedicado a Benito Mussolini.
En el centro de la Plaza Navona se encuentra la "Fuente de los Cuatro Ríos", construida por Bernini en 1651. Las cuatro estatuas de la fuente representan a los cuatro ríos más importantes de la época: el Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata. En el centro está situado un obelisco de 16 metros de altura que perteneció al Circo de Majencio, que fue encontrado en la Vía Apia.
La Plaza Navona ocupa el lugar en el que se situaba el estadio de Domiciano (Circo Agonal) en el año 86, con espacio para más de 30.000 espectadores, en el que los ciudadanos romanos disfrutaban de los juegos atléticos griegos.
Gran parte de los turistas que se acercan hasta la Piazza del Popolo lo hacen para visitar la Iglesia de Santa María del Popolo, en la que se pueden ver dos magníficas obras de Caravaggio además de interesantes obras renacentistas.
La Plaza del Popolo se encuentra situada al comienzo de la Vía Flaminia y constituía la entrada a la ciudad en tiempos del Imperio. Actualmente continúa siendo un importante cruce de caminos.
Tiene su aspecto actual gracias a una remodelación que fue realizada entre 1885 y 1911. Se encuentra ubicada dentro del barrio conocido como Pigna, junto al Palacio Venezia, del cual toma el nombre.
La Plaza Venecia se encuentra ubicada, junto al Palacio Venezia, del cual toma el nombre. En el centro de la misma se encuentra el monumento a Vittorio Emanuele II, uno de los símbolos más característicos de Roma.
En el centro de la Plaza de la República se alza majestuosa Fuente de las Náyades, construida entre 1870 y 1888 con las figuras de cuatro leones. En 1901 los leones fueron sustituidos por las estatuas de cuatro ninfas desnudas que representan el agua, que lograron escandalizar a la gente de la época.
La Plaza de la República está formada por una gran rotonda en la que se sitúa una preciosa fuente, rodeada por imponentes edificios a un lado y un templo con apariencia derruida al otro.
La Plaza de España es una de las plazas más conocidas de Roma. Su nombre (Piazza Spagna) viene dado por la ubicación de la embajada española ante la Santa Sede en dicha plaza desde el siglo XVII.
La Plaza de España está situada en una de las mejores zonas de Roma: la Via dei Condotti (famosa calle para ir de compras), la Via Frattina y la Via del Babuino (con varios palacios del siglo XVII y XVIII) son algunas de las calles más destacadas de la ciudad.
Tras la visita a Roma del emperador Carlos I en 1536, el Papa Pablo III Farnese quedó avergonzado por el aspecto de la Colina Capitolina y encargó a Miguel Ángel el diseño de una nueva plaza: la Plaza del Campidoglio o Plaza del Capitolio.
La Plaza del Campidoglio es uno de los principales focos turísticos de la ciudad, no sólo por su céntrica situación o porque en ella se encuentran situados los Museos Capitolinos, sino porque en la esquina entre el Palazzo Senatorio y el Palazzo Nuovo se encuentra situada la escultura de la mítica Loba Capitolina que forma parte de la Leyenda de Rómulo y Remo.