Con casi 50 metros de largo y 28 de ancho, la curiosa formación geológica se suspende a 27 metros de altura sobre el Río Las Cuevas, pendiendo de ella estalactitas y agujas de hielo, todo lo cual conforma un impactante paisaje coloreado de amarillo debido a la permanente recepción de azufre. Bajo el majestuoso puente natural, y hacia el costado del mismo, una construcción protege las pequeñas piletas por donde corre agua mineralizada, de alto valor terapéutico, capaz de petrificar cualquier objeto expuesto a su paso durante algún tiempo.
Se considera que el Puente del Inca debe su nombre a las visitas frecuentes que realizaban al lugar los indígenas de esta cultura, atraídos por las propiedades curativas de sus aguas. Innumerables leyendas originadas en esta creencia, han contribuido a la perfección de este sitio como un destacado atractivo turístico.
El Puente del Inca es una formación rocosa que forma un puente natural sobre el río Las Cuevas. Está ubicado al noroeste de la provincia de Mendoza, Argentina, y su curiosa formación y pasado como hotel de baños termales lo han convertido en un punto turístico destacado, actualmente considerado un Área Natural protegida por la provincia. Místico y deslumbrante, el reconocido Puente del Inca arrastra una historia plena de leyendas que intentan explicar su extraña formación. Situado en la Cordillera de Los Andes, en el noroeste de la provincia de Mendoza, este puente rocoso resguarda numerosas vertientes naturales por donde surgen aguas curativas de entre 34 y 38 grados centígrados.