Visite una bodega local o recorra en automóvil la costa escarpada y deléitese con la maravillosa vista a las playas, al paisaje, a las islas y a las magníficas cumbres arboladas del Massif des Maures.
Más allá del puerto, disfrute del maravilloso paisaje provenzal montañoso y de sus encantadores pueblos con calles estrechas y escalonadas, iglesias encantadoras y magníficos paisajes.
Durante la noche hay unos cuantos restaurantes donde cenar, y hay para todos los gustos, como la pizzería Diávolo, la taberna Matahambre, el restaurante El Varadero o el Saint Tropez, ambos de comida Mediterránea así como un Wok para los que prefieran la comida asiática en el que puedo decir se come bastante bien y a buen precio.