Una de las mejores formas de experimentar el BVIs es alquilar un velero o motora. A no hacerlo durante la temporada de huracanes. Surf es popular aquí, y playas de Josías y la bahía de Apple las mejores oportunidades. En cuanto a gastronomía, marisco fresco y Ron de producción local son para el curso.
El terreno de muchas de las más de 40 islas y cayos es increíblemente plano. De hecho, Anegada es conocida como la isla de ahogado porque su elevación es tan sumamente baja. Otras islas tienen alguna cumbre volcánica escarpada, por lo que hay un poco de todo.
...de las islas Malvinas.
Tan al sur ilumina que casi no comparte latitud con nada, apenas con un pedacito de Chile y la línea donde termina Nueva Zelanda. Su mapa es símbolo de confín, al punto que aparece bajo el compás de un capitán aventurero en la película La ballena, sobre los hechos que inspiraron la novela Moby Dick.
No es el Faro del Fin del Mundo que inspiró a Julio Verne, ni el que fotografían turistas de catamaranes sobre el Canal Beagle: el faro de Cabo Blanco está aún más solo, a dos horas de camino pantanoso desde la ciudad de Puerto Deseado y aferrado al continente por un istmo de arena y piedra de 800 metros. Cuando los hielos se derritan y crezca el nivel del mar, Cabo Blanco será una isla. O ya nada.
El faro se empezó a construir en 1915 y ese año se encargó a Francia su linterna inaugural. Pero el desarrollo de la Primera Guerra Mundial hizo que los envíos se retrasaran y que los síntomas de aislamiento se empezaran a notar. Puede decirse que el faro de Cabo Blanco cumple ahora cien años de soledad.
El objetivo de abastecerlo de energía solar y mantenerlo operativo durante las tormentas de viento o nieve está a cargo de dos hombres del Servicio de... Leer más ...
Juan Sebastián Elcano y La Primera Vuelta al Mundo
El 6 de septiembre de 1522, miles de años de polémica sobre si la Tierra era plana o no quedaron zanjados en un muelle del puerto de Sevilla. Juan Sebastián Elcano y 17 hombres más, harapientos y exhaustos, descendieron con parsimonia de la nao Victoria. Habían pasado tres años desde su partida. Tres años de navegación, tempestades, calmas chichas, costas ignotas habitadas por tribus de salvajes y penurias sin cuento. El precio pagado por la gesta era elevado, pero ese grupo de hombres acababa de completar la primera vuelta al mundo.
La expedición se había fraguado unos años antes, en la bulliciosa Sevilla de principios del siglo XVI. Atraídos por el deseo de enriquecerse y por un innegable espíritu de aventura, marineros, comerciantes y trotamundos de media Europa se dieron cita a orillas del Guadalquivir. América estaba recién descubierta, y las expediciones desbordaban optimismo. Los primeros capitanes, dispuestos a comerse el mundo, bajaban orgullosos por el río al mando de sus carabelas. Era un lugar de promisión, la ciudad de los... Leer más ...