Casi todos los vecinos viven dispersos por el campo. A corta distancia se encuentra Sa Cala de Sant Vicent, un puerto natural presidido por el islote de Tagomago, con múltiples hoteles y servicios, así como el santuario púnico de la cueva de Es Culleram y el Pou des Baladre, antiguo manantial en el que se celebra un tradicional baile el 8 de agosto.
Sant Vicent y sus alrededores fue, en tiempos pasados, el lugar más aislado de Ibiza, ya que no estaba comunicado por carretera. Hoy constituye un pequeño núcleo de población, concentrado alrededor de la iglesia (siglo XIX), con unas pocas casas y algunas infraestructuras públicas, como el colegio o las instalaciones deportivas, así como un bar-restaurante, al que se accede por un camino que parte de detrás de la iglesia.
Sant Joan de Labritja o San Juan Bautista está situado en el norte de la isla de Ibiza, en una preciosa zona de bosques, barrancos, acantilados, calas y que conserva las costumbres de la agricultura. Es uno de los municipios con menor número de habitantes. En el municipio se hallan las siguientes parroquias: Sant Joan, Sant Miquel, Sant Vicent y Sant Llorenç. Todas ellas pequeñas y encantadoras, con un aire rural.