Cada casa es una obra maestra de carpintería. Están construidas sin clavos y cada viga encaja perfectamente con la siguiente. La estructura es tan estable que estas casas llevan en pie desde su construcción en 1800; incluso han sobrevivido en un país tan propenso a los seísmos.
El principal atractivo turístico de Shirakawa-go es Ogimachi, una aldea con casas tradicionales de estilo gassho-zukuri, estrechas y de gran tamaño con un tejado triangular hecho de pajaque baja vertiginosamente hasta el suelo para soportar el peso de la abundante nieve que cae en esta zona en invierno.