Salió tan bien que hoy el municipio es emblema de este tipo de turismo y un modelo de desarrollo sostenible a seguir, en el que el turista disfruta de rutas a pie, en bici, etc., además de tener la posibilidad de degustar cocina tradicional de la tierra o adentrarse en el mundo de la cuchillería y las herrerías, cuya tradición se debe a la abundancia de hierro en la zona y se remonta a la Edad Media.
Es referencia en el mundo por ser uno de los núcleos pioneros del turismo rural en España. El pueblo de Taramundi, capital del concejo, y su antigua casa rectoral saltaron a la notoriedad mediática en la década de los ochenta del siglo veinte por ser un experimento pionero y piloto de turismo rural en una zona entonces deprimida.