Villanueva de la Cañada quedó totalmente destruido como consecuencia de la Guerra Civil española (1936-1939), por lo que se tienen pocos documentos sobre su historia, y no cuenta con ningún tipo de patrimonio histórico-artístico anterior a 1939.
En su término municipal sí se conserva, aunque en ruinas, el castillo de Aulencia, situado en las proximidades de la urbanización de Villafranca del Castillo, elevado sobre un pequeño cerro. Fue residencia del jefe árabe que gobernaba sobre esta zona, y tiene las características típicas de este tipo de fortificaciones; cuenta con doble muralla, seis torres cilíndricas en las aristas de los muros y un torreón en el centro. Fue usado, además, como fortín durante la Guerra Civil, en la batalla de Brunete, por lo que se pueden observar huellas de los impactos.
El municipio de Villanueva de la Cañada se encuentra a tan sólo 30 km de la ciudad de Madrid. Está dentro de la zona de turismo de Madrid de la Cuenca del Guadarrama y situado en la zona noroeste de la Comunidad, entre las poblaciones de Valdemorillo, Villanueva del Pardillo y Brunete. Por su término municipal pasan los ríos Guadarrama y Aulencia, y cuenta con diversos núcleos de población, aparte de su centro urbano.
Hasta el siglo XV se la conocía con el nombre de La Despernada, y se cree que se debía al accidente de caballo que sufrió una princesa cuando se encontraba de cacería por estas tierras, la cual se fracturó una pierna y tuvo que quedarse por un tiempo en la zona, dando así nombre a la población que se asentó allí. Aunque se conocen otras leyendas acerca de la peculiar etimología, ésta parece la más probable, ya que era una zona habitual para las cacerías de la Corte, durante el reinado Enrique IV.