Tuvo sucesivas fases de ocupación: desde el S. V a. C. hasta el 210 a. C., cuando el asentamiento sufrió su declive debido a la conquista romana de la PenÃnsula, y continuando con una ocupación ya decreciente, como núcleo industrial, hasta el S. I a. C. / I d. C.
Esta población se debió erigir como cabeza de la zona teniendo un destacado papel comercial controlando la explotación de minas de hierro y arcilla de la zona y siendo un cruce de vÃas de comunicación al estar situado en la ruta al levante y la que se dirigÃa hacia la Alta AndalucÃa.
El yacimiento está protegido y se puede visitar mediante visita guiada que parte desde el centro de visitantes del propio ayuntamiento.