Pero también es fascinante la herencia de aquella época que se encuentra en las gentes de estas tierras. El inglés criollo resalta en medio de Nicaragua por esos motivos.
Playas vírgenes de aguas cristalinas cuyos principales aficionados son la población autóctona, orgullosa de su paraíso de arrecifes de coral.
Para llegar hasta este lugar existe una pista de aterrizaje en la misma Big Corn Island; pero os aconsejo que os subáis a las pangas de los pescadores, que es mucho más barato y una forma más pura y humilde de adentrarse en la sublimidad de sus parajes.