Proyecto de Antoni Gaudí i Cornet de 1905. Edificada entre 1906 y 1910 para la familia Milà.
Es un de los edificios residenciales esenciales de Gaudí y uno de los más imaginativos de la historia de la arquitectura, ésta obra es más una escultura que un edificio.
Colaboraron en la realización del edificio, según Permanyer, el arquitecto Josep Maria Jujol, los forjadores Germans Badía, el fundidor Manyach, el constructor Josep Bayo y el yesero Joan Beltran, es importante citarlo porque los trabajos en yeso de la casa, constituyen una verdadera obra de arte.
La fachada es una impresionante, variada y armoniosa masa de piedra ondulante sin líneas rectas donde también el hierro forjado está presente en los balcones que imitan formas vegetales.
El terrado es de una fantasía exuberante, las chimeneas con formas que recuerdan guerreros, las salidas de las escaleras, etc. Componen un bosque de figuras que sorprende por su variedad y el vanguardismo de las formas.
El edificio fue reconocido por la UNESCO como "Patrimonio de la humanidad" en 1984.