Situado en el término municipal de El Port de la Selva, el monasterio benedictino de
Sant Pere de Rodes se levanta, majestuoso, en medio de la montaña, dominando toda la península del cabo de Creus.
Es el máximo exponente del arte románico en las comarcas de Girona. Desde su fundación, el monasterio fue incrementando su poder hasta llegar a dominar territorios a un lado y a otro de los Pirineos. De esta joya del románico destacan la iglesia, la torre-campanario, del siglo XII, y la torre de defensa, de la misma época.
A partir del s X el monasterio crecerá hasta llegar al momento de máximo esplendor. Una familia, encabezadas por el noble Tassi y su hijo Hildesind, tendrá un lugar relevante en el inicio de la época de esplendor del monasterio. Tassi consiguió diversos preceptos de los reyes francos convirtiéndolo en abadía dependiente directamente de Roma, siendo Hidesind el primer abad.
En este momento el monasterio se convierte en el señor directo de una gran extensión de tierra a su alrededor, y en el centro espiritual mas relevante del condado de Empuries, recibiendo de los condes las tierras, la protección y el apoyo político. Como contrapartida, el monasterio proporcionaba a los condes el hecho de tener un centro espiritual de prestigio para suplir la ausencia de una sede episcopal, perdida durante la invasión musulmana, un lugar para poder destinar a sus hijos, y sobre todo un panteón familiar, lugar donde se intercedería para la salvación de sus almas. El castillo cercano de Sant Salvador fue cedido al monasterio por los condes, para facilitar un enclave defensivo y estratégico bajo el control directo de los monjes.
El pueblo-aldea de Santa Elena de Rodes, originado a partir del progreso del monasterio, garantizaría una mano de obra campesina para la realización de las tareas mas rudas dentro del monasterio, así como el cultivo de las tierras inmediatas al cenobio.
El año 1697 marca el inicio de la decadencia del monasterio; a partir de aquí, su influencia decrece, y el lugar sufre sucesivos saqueos.
Hoy el monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes, en fase de reconstrucción, acoge el Centro de Estudios del mismo nombre. El conjunto arquitectónico también ha sido escogido como una de las sedes del Parque Natural Cap de Creus.