En 1941, la flota británica azotaba las rutas de convoyes italianos y alemanes que pretendían abastecer a las fuerzas germano-italianas en África. Los únicos acorazados con que contaba la Royal Navy en el Mediterráneo eran el HMS
Queen Elizabeth y el HMS
Valiant con base en el puerto de Alejandría.
El día 19 de diciembre de 1941, el
submarino italiano Scirè al mando del comandante Borghese, cargado con una
flotilla de 3 Maiali, Siluri de Lenta Corsa de la Decima Flotilla MAS y 6 buzos de asalto (dos por cada aparato) o "torpedos humanos" como también se les conocía, que iban montados a horcajadas en cada SLC Con los trajes de tela recauchutada, las grandes gafas bajadas, el casco calado y el equipo de respiración fijado al pecho,
Se aproximó sigilosamente al puerto de Alejandría. El ingreso a la bahía fue muy difícil puesto que los británicos protegían la base con mallas metálicas anti-submarinos, con cargas explosivas y centinelas que vigilaban día y noche, además Los bajos fondos que circundan Alejandría hacían inevitable el descubrimiento de una unidad submarina en inmersión, aunque la incursión se había concebido coincidiendo con la crecida del Nilo, que enturbiaba el mar a muchas millas del delta del río. Por esa razón, la entrada en la bahía fue más difícil de lo que había supuesto el alto mando naval italiano.
A algo más de cinco millas de distancia de Alejandría, desembarcó la flotilla de SLC. Al llegar estos a las redes antisubmarino de acero, que cerraban el puerto, los torpedos humanos se sumergieron para buscar un paso, pero no había ninguno, y los intentos para hacer pasar a mano los medios sobre la barrera resultaron infructuosos, pero la redes se abrieron para dar paso a una flotilla de 3 destructores que entraron lentamente en el canal de acceso. En un instante, los italianos se colaban a su cola.
Directamente se dirigieron a los blancos: Uno hacia el acorazado Valiant, otro hacia el acorazado Queen Elizabeth y el otro hacia el
buque tanque Sagona, consiguiendo en todos los casos fijar la carga explosivas en las quillas de los buques enemigos y accionar los temporizadores.
Los 6 comandos de la operación fueron hechos prisioneros, pero el resultado fue: el hundimiento de los acorazados y del buque tanque, así como daños al destructor
Jervis que estaba junto al petrolero. Sin embargo debido a la poca profundidad, los acorazados se mantuvieron verticales con las quillas en el fondo, lo que permitió su reflotamiento. Pero los destrozos fueron tan considerables que luego de reparar los cascos, debieron partir, a Durban y a EEUU para hacer reparaciones permanentes alejados del teatro de operaciones.
Un éxito para la marina italiana y para el novedoso torpedo de dirección humana.
Acorazado Valiant.
Acorazado Queen Elizabeth
Torpedo de dierección humana "Maiale" (cerdo)