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En el disparo de uno de estos cañones se produjo un lamentable suceso en 1953, lo que da idea de cómo el protocolo de disparo, que vemos en los anteriores vídeos, ha de cumplirse fielmente sin que se produzca ningún fallo por accidente o error humano o las consecuencias resultan fatales.
ACCIDENTE SUCEDIDO EL 26 DE JUNIO DE 1.953 EN LA BATERÍA DE COSTA DE LLUCALARY EN EL CAÑÓN VICKERS DE 381/45.
Queridos amigos mi nombre es Francisco Mata Morro, Comandante de Artillería en la Reserva (veintisiete años de servicio) e hijo del Alférez Especialista en Electrónica de Armamento que estaba destinado en la mencionada unidad cuando ocurrió el fatídico accidente.
Como podéis comprender son dos las circunstancias que me mueven a escribir estas líneas, primera rendir un pequeño y sentido homenaje a las víctimas del mismo y en segundo lugar el hecho de ser el hijo de alguien que lo vivió en primera persona.
La mayor parte de lo relatado a continuación esta extraído del INFORME TÉCNICO emitido por la comisión designada por la ESCUELA DE APLICACIÓN Y TIRO DE ARTILLERÍA, comandada por el General Director de la misma.
Los ejercicios que se llevaban a cabo estaban comprendidos dentro de las denominadas ESCUELAS PRACTICAS ANUALES DE TIRO DE ARTILLERÍA, en este caso solo se debía llevar a cabo un solo disparo, por supuesto en una sola pieza (cañón), con proyectil lastrado y carga reducida. Proyectil lastrado significa que no lleva ni carga explosiva ni espoleta de culote, la carga es sustituida por cemento y la espoleta Vickers por su tapón correspondiente. En cuanto a la carga reducida diremos que son tres saquetes de 50 Kg, que equivale a tres cuartas partes de los 200Kg que supone una carga de guerra.
Para los más entendidos diremos que la pólvora era tubular de filiación 156 con denominación 512-25,7-10,13, fabricada enGaldácano en 1931, y es importante reseñar que había tenido una inspección el 28 de Mayo de ese mismo año, es decir, un mes antes del accidente.
Los resultados del suceso fueron de 23 fallecidos y 8 heridos en lo referente a pérdidas humanas. Quiero destacar dos cosas, la primera es que las cifras barajadas en diversos documentos no se adecuan a la realidad y segundo que el hecho de que hubiera tantas víctimas se debe a que el personal de la 2ª pieza también se encontraba en la 1ª para presenciar y aprender el procedimiento del tiro tal y como era costumbre. La dotación de una pieza era de quince hombres: un capitán, dos tenientes, 3 suboficiales, un maestro ajustador, y el resto eran artilleros, pero como decía durante el suceso todos los puestos estaban doblados por el personal de la otra pieza.
En cuanto a los daños materiales el propio informe dice que sufrieron desperfectos de mayor o menor consideración: la instalación eléctrica, los teléfonos, los tubos de presión y la pintura quemada, así como atacadores y escobillones de madera. En este caso, tenemos que señalar que no hubo daños mayores por el hecho de que lo que ocurrió fue una DEFLAGRACIÓN de las cargas de proyección, y que en ningún momento explosionó ningún proyectil. A esto hay que sumar que la deflagración no se propagó al resto de cargas y proyectiles gracias a que la PUERTA ESTANCA, que separa la cámara de tiro de la de munición, se encontraba cerrada como tal y como es preceptivo.
En cuanto al tubo (cañón) únicamente había efectuado tres disparos de prueba a la RECEPCIÓN del mismo y dieciocho en posteriores ejercicios, por lo que no tuvo nada que ver con el accidente.
Al accidente sobrevivieron, de los 8 heridos iniciales, un total de cinco personas: un teniente herido, un sargento ileso, un Maestro Ajustador de armas ileso, un artillero ileso y un artillero herido, todos ellos no estuvieron relacionados directamente en el accidente, por lo que se tiene un conocimiento relativo del suceso al fallecer los directamente implicados.
Puestos sobre la mesa todos los condicionantes previos, pasemos a describir como se produjeron los hechos. La acción comienza en la cámara de munición, un piso por debajo de la cámara de tiro, (zona de asentamiento del cañón propiamente dicho). Para que nos hagamos una idea, en este lugar se encuentran almacenados todos los proyectiles de dotación de la pieza en sus nichos, así como todas las cargas de proyección en el pañol de pólvoras. Estas piezas disponen de un segundo piso, de máquinas, por debajo del de munición.
Se prepara el proyectil y la carga que se encuentran en posición horizontal y pasan a la posición vertical, fase previa a ser atacada e izada a la cámara de tiro. Tanto el proyectil como las tres cargas son atacados mediante un sistema hidráulico (atacador), y entran en sendas jaulas, que previo encendido de los chivatos en la cámara de tiro, se cierran por su parte baja mediante una tapa y un pestillo para evitar que se salgan. Se supone que a pesar de que las luces estuvieran encendidas la carga de proyección no fue empujada por el atacador lo suficiente como para que la puerta de la jaula se cerrase adecuadamente y quedase sujeta por el pestillo, se achaca este hecho a un fallo humano del artillero que accionaba la palanca, que o bien no la accionó a fondo o al menos no lo hizo totalmente.
Dada la orden de que suba el ascensor este se atranca en la parte curva de su recorrido debido a que el proyectil se ha salido de la jaula y su culote roza en la pared quedando sujeto por su banda de forzamiento, banda de cobre que sirve para tomar las estrías (rayas) del cañón, acto seguido se da la orden de parar el ascensor, se tuvo que realizar manualmente la entrada del proyectil en su jaula, el cerrado de la tapa y la finalización de la maniobra de izado hasta su posición de atacado en la recámara del cañón.
La siguiente fase de la maniobra corresponde con pasar la jaula de cargas a su posición de carga, observándose que no están en la misma y que se han quedado en la cámara de municionamiento, sobre la teja. Al inspeccionarlas se observa que una de ellas ha sufrido una rotura en la filoseda, tejido que alberga una carga de pólvora negra que constituye un cebo que facilita el inicio de la carga de proyección, y que parte de la pólvora se ha desparramado. A continuación se apartan las cargas dañadas y se vuelven a introducir tres nuevos saquetes en la jaula correspondiente, se activa la palanca de izado y es en este momento cuando se produce la deflagración de las tres cargas que se izaban, mas otras tres que el Capitán Jefe de la Batería había ordenado que se situasen en el mantelete, escudo de acero que cubre la pieza en la cámara de tiro, por si se producía algún fallo en el proceso de izado; esta es la explicación por la que la cantidad de pólvora que deflagró fue de TRESCIENTOS KILOGRAMOS , equivalente a dos cargas reducidas. El motivo más probable de dicha deflagración fue una chispa provocada por los mecanismos del atacador vertical de la carga de proyección sobre la pólvora negra desparramada en dichos mecanismos.
Mi padre me comentó que era dramático y espeluznante ver como los sirvientes de la pieza salían envueltos en llamas conservando sobre sus cuerpos desnudos únicamente el cinto y las botas de cuero, la mayor parte de estos heridos fallecieron posteriormente debido a las graves quemaduras.
Las primeras atenciones médicas fueron, como cosa curiosa, prestadas por un médico civil contratado para los propios ejercicios, el cual se vio totalmente desbordado por la cantidad de víctimas y la gravedad de las heridas. Como desbordados se vieron también a la hora de trasladarlas al hospital militar de la Isla del Rey situada en el centro del puerto de Mahón. Dada la escasez de medios se tuvieron que emplear camiones e incluso carros de mulos para llegar hasta el puerto donde los heridos fueron situados en barcazas remolcadas por motoras para llegar al hospital, hay que tener en cuenta la época y los medios que se tenían disponibles por entonces
A raíz del accidente y entre las medidas propuestas para el futuro se aconsejó que:
• Se cambiase la pólvora del cebo por otra menos sensible.
• Que la lanilla o filoseda fuese más rígida.
• Poner un avisador de llegada del atacador vertical a su tope.
• Que el pestillo de cierre fuese doble.
La conclusión de todas estas propuestas es que ninguna se llevó a cabo, en contrapartida se ordenó QUE LAS CARGAS DE PROYECCIÓN NO FUERAN IZADAS MECANICAMENTE, es decir, que se hiciera de forma manual. De todo esto puedo dar fe puesto que desde el año 1.979 al 1.982 estuve destinado en una batería de costa de Mallorca perteneciente al Ramix 91 con un material (305/50) similar al accidentado en 1953 y allí las cargas se transportaban a mano; de la misma forma desde el año 1.984 al 1987 estuve en el Ramix 92, unidad del accidente, y las cargas también se transportaban a mano.
Estaba leyendo la historia y es curioso que nos impresiona mas cuando es un accidente que si hubiese sido en un acto de combate.
Pensaba en los cañones que emplazaron los alemanes en Normandía y en como quedaron después del combate.... Y que no me impresionó tanto como esta historia, quizás porque aquellos fueron destruidos cumpliendo con la misión en la que se les presupone, mientras que este accidente se podría haber evitado con una mejora de las condiciones de seguridad y/o entrenamiento.
_________________ Cada vez que sacio una curiosidad, me nacen diez...
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