Cerca del río se extiende la parte antigua de la localidad, con la Catedral gótica, del siglo XIV, de fachada barroca, tres naves y claustro, en cuyo interior destacan el retablo mayor policromado, del siglo XIV; y el de la Transfiguración, del siglo XV, así como la capilla de la Cinta, del siglo XVIII, con mármoles italianos y jaspes de Tortosa. El visitante puede admirar también el Palacio Episcopal, construido en el siglo XIV, con patio, galería y escalera en saledizo, y en el interior una capilla del año 1316, con puerta de piedra policromada y esculturas del siglo XIV.