Pues parece ser que sí:
En Hermanus, a 90 kilómetros de Ciudad del Cabo celebran con una fiesta el regreso de las ballenas… o lo que para ellos es lo mismo: el comienzo oficial del verano austral. Los cetáceos que pertenecen a la especie Southern Right, realizan este viaje para dar a luz a sus crías en Walter Bay, no lejos de allí. Para ver las ballenas, ni siquiera hay que coger un barco. Tan sólo hay que pasear por los acantilados cercanos a la ciudad y gozar de un espectáculo que se desarrolla a tan sólo diez metros.