Bien conscientes de que el éxito del cultivo depende fundamentalmente de la aplicación de mayor cantidad de estiércoles de buena calidad, ellos se centran en su producción y acarreo.
En el pasado, las granjas cooperativas del distrito Anbion de la provincia Kangwon habían logrado elevar en gran medida la fertilidad del suelo, mediante un abonado de mayor cantidad de estiércoles. Sobre la base de esta experiencia, ellas promovieron esta actividad bajo alta meta, llegando de este modo a producir ya miles de toneladas de fertilizantes. En particular, la granja cooperativa de la cabecera distrital acarreó al campo en solo unos días la cantidad que según se estimó, requería un mes, con la movilización concentrada de distintas clases de medios de transporte.
Por otro lado, en las granjas cooperativas del distrito Pyongwon de la provincia Pyong-an del Sur aseguraron en suficiencia los aditivos, lo cual permite producir y aplicar en unos días mucha cantidad de abonos compuestos orgánicos a los arrozales y campos de secano. Los funcionarios y trabajadores del sector agrícola de las provincias Hamgyong del Norte y del Sur crearon por doquier las fuentes de humus y vinieron acelerando la producción de estiércoles. Y al entrar en el nuevo año, los acarrean a las parcelas, por medio de tractores y animales de tiro. Asimismo, los trabajadores agrícolas del planicie Paektusamcholi, al norte de Corea, llevan de continuo al campo los fertilizantes líquidos producidos en granjas de ganadería y otros.
Entretanto, funcionarios y obreros de organismos y empresas de las provincias Jagang, Pyong-an del Sur y Kangwon, y de la ciudad Pyongyang, enviaron mucha cantidad de estiércoles y abonos compuestos orgánicos a las granjas cooperativas cercanas, con el fin de contribuir aunque sea poco, a la producción cerealera. Los trabajadores de las llanuras Yonbaek y Yoldusamcholi, conocidas como zonas graneras, se dedican a crear reserva de semillas de buenas variedades y hacen bien los preparativos para el cultivo de dos cosechas al año. Además, en todas las granjas cooperativas del país se dedican al reajuste de los tractores y otras máquinas agrícolas, a la renovación de viejos equipos y al aseguramiento de los aperos agrícolas de distintas clases.
Así, todo el campo de Corea, tanto en las llanuras como en zonas montañosas, hierven para alcanzar a toda costa la meta de producción de cereales de este año.
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