Los fuertes circulares (ringforts) irlandeses se remontan en algunos casos a la prehistoria y están diseminados por toda su geografía e incluso algunos se extendieron hasta Gales.
El fuerte circular consiste normalmente en un gran muro de un metro de ancho o mas y de una altura de un par de metros y dentro suele haber varias viviendas o dependencias, donde solían vivir los cabecillas del clan, familiares, sus sirvientes y a veces el ganado.
Se usaba a menudo como lugar para recibir a los vasallos, a otros jefes, impartir justicia y cobrar tributos.
Una de las funciones principales era proteger al jefe y su familia, en épocas donde la seguridad personal, brillaba por su ausencia.
Las construcciones se basan en muros de piedra, sin ningún tipo de argamasa y los techos de las casas centrales solían ser de paja. El único punto de entrada era una puerta baja y estrecha, que obligaba al asaltante a entrar agachado y que permitía al defensor, lancearlo desde arriba.
en.wikipedia.org/wiki/Ringfort