Cuando
Google Earth añadió una capa con
mapas históricos de Japón, no calculó la reacción tan negativa que iba a tener en algunos sectores de la sociedad japonesa. El conflicto surgió porque en esos mapas históricos (que ya estaban publicados en Internet) se refleja la situación de las aldeas Baraku.
Los Baraku o Barakumin eran la casta de los intocables en el Japón medieval. Para ampliar información sobre este grupo de marginal, indistinguible del resto de los japoneses, hay un interesante articulo:
www.cabovolo.com/ ...-japn.html
"
Los burakumin son una de las minorías más numerosa del Japón, formada por entre dos y tres millones de individuos. Pese a tratarse de un país moderno, los miembros de esta minoría han sido y siguen siendo discriminados. No por motivos de raza, lengua, pues en estos aspectos son del todo indistinguibles del resto de japoneses. Sino por los oficios de sus antepasados en el Japón feudal, oficios que eran considerados "impuros"."
Toru Matsuoka, miembro de la cámara alta del parlamento ha declarado amenazante:
“Si ocurre un incidente a causa de esos mapas y Google simplemente dice ‘no es culpa nuestra’ o ‘es culpa del usuario’, entonces no tenemos otra opción que el sistema de Google es en sí mismo racista“.
Llama la atención el que un miembro del parlamento japonés culpe de racismo a quien expone los mapas y no ponga el dedo acusador contra su propia sociedad, el gobierno que no ha dictado las leyes adecuadas para erradicar la discriminación o a las empresas japonesas que utilizan las listas de personas procedentes de la casta Baraku, para evitar contratar a uno de sus miembros.
La wikipedia también se hace eco de la situación de discriminación de los Barakumin y el Koseki (un registro de los antepasados de cada persona)
El koseki es la clave del pasado familiar y lo usan las compañías cuando quieren seleccionar candidatos potenciales y por los padres cuando buscan pareja para casar a sus hijos. Siempre que hay una decisión importante o para una selección en un empleo o en matrimonio, el pasado familiar se revisa, con el fin de saber si se es o no un burakumin.
El uso del koseki de este modo ha sido ilegal durante cerca de tres décadas. Pero largas listas de burakumin han sido recopiladas, vendidas y transcritas en bases de datos electrónicas que son adquiridas aún por prestigiosas empresas del Japón como Toyota, Nissan y Kubota.
Los suaves castigos aplicados a las empresas que llevan a cabo esta práctica ilegal no dejan esperanza de que los burakumin vayan a tener un futuro mejor. Cuando las compañías o empresas son halladas practicando este tipo de verificaciones del pasado familiar a potenciales candidatos para saber si son burakumin o tienen ancestros coreanos, a lo sumo se les aconseja mejorar sus prácticas de capacitación. Por esta razón, todavía muchos continúan con esta práctica discriminatoria.
es.wikipedia.org/wiki/Burakumin